Por Blanca Roldán, fundadora de La Casa Blanca y pastelera.
Todo empezó hace más de 20 años haciendo un pastel con mi madre en la cocina de mi casa y desde entonces hasta ahora lo único que no ha cambiado es mi pasión por el mundo dulce.
Estudié pastelería en la Escuela Hofmann y en la École Nationale Supérieure de Pâtisserie en Francia entre otros sitios, además de formarme y trabajar en varios obradores.
Una pastelería recién sacada del horno pero con muchas ganas de formar una gran familia, a la que ofrecerles un producto de calidad, fresco y de elaboración propia en un entorno de confianza y cercano.